El paisaje de los Pirineos no se entiende sin hablar de glaciarismo. Los glaciares han sido los responsables de modelar estas montañas, excavando los valles y afilando las aristas. Su progresiva retirada nos deja su huella en forma de ibones y morrenas.

En la cara norte del Aneto encontramos el glaciar más extenso de los Pirineos, con unas 60 hectáreas de extensión y casi 20 metros de espesor máximo (disminuyendo estos datos de forma brusca todos los años a consecuencia del aumento de la temperatura global). . En nuestro recorrido al Aneto tendremos que caminar sobre este glaciar, lo que nos obligará a usar crampones y piolet.

Nuestro paso por el glaciar del Aneto es inevitable, pero también debe ser invisible. La única huella que debemos dejar es la de nuestros crampones. Estos ecosistemas presentan una gran fragilidad y es labor de todos trabajar en su conservación y preservación. Además, también por seguridad, debemos evitar en la medida de lo posible transitar por encima del hielo centenario todo lo que podamos.

Monumento Natural de los Glaciares

Las masas de hielo que hoy quedan al resguardo de las grandes cimas pirenaicas son el vestigio de los grandes gigantes de hielo de hace 50.000 años. Estos glaciares y sus zonas colindantes forman el Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, declarado el 21 de marzo de 1990. Este espacio protegido tiene un total de 16.087 hectáreas repartidas en ocho macizos montañosos del Pirineo aragonés: macizo del Balaitús, picos del Infierno, pico Viñamala, La Munia, pico Posets, pico Perdiguero, macizo de las Maladetas y Monte Perdido.

En Eriste podemos visitar el centro de interpretación de los glaciares pirenaicos, donde podremos entender el pasado y el presente de estos gigantes agonizantes.

Los glaciares en la actualidad

Como consecuencia del calentamiento progresivo del planeta estas masas de hielo parecen estar condenadas a desaparecer. Durante el último siglo, los hielos del Pirineo aragonés han sufrido un fuerte retroceso, pasando de 1.500 hectáreas estimadas en 1894 a las menos de las 400 actuales.

En todo el Pirineo solo quedan 19 masas de hielo glaciar, aunque solo 10 de ellas pueden considerarse glaciares, siendo los otros 9 neveros que no presentan movimiento.

 

PN Posets-Maladeta

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