progresión y señalizaciónLa mayor parte de la ruta recorre terreno de alta montaña, donde la progresión no resulta sencilla y no existe señalización ni camino. Si no estás acostumbrado a caminar por este tipo de terrenos conviene que le tomes el pulso antes de intentar la cima del Aneto, de esta manera podrás saber cómo te mueves en él.

¿Está marcado el recorrido hasta la cima?

Por la ruta norte del Portillón, solo la primera parte de la ascensión está señalizada con carteles y marcas de pintura, ya que el itinerario sigue el GR 11.5 y el S2 del Parque Natural Poset-Maladeta desde la Besurta hasta el desvío de La Renclusa y el GR 11.5 hasta La Renclusa. Desde el refugio NO existen ni marcas de pintura, ni carteles ni senda evidente, y lo único que nos guiará serán los hitos o mojones de piedras (montoncitos de rocas) y nuestra capacidad para verlos en la distancia y de orientarnos en la montaña.

Algo parecido pasa con la ruta norte por el Salterillo, señalizada con marcas del GR 11.5 y S2 del Paque posets-Maladeta desde La Besurta hasta el Plan d´Aigualluts y sólo con las del GR 11.5 hasta el desvío para el Ibón del Salterillo. A partir de aquí sólo encontraremos algún hito en el camino de vez en cuando.

La ruta por el sur presenta senda definida, pero no pintura, hasta el Ibonet de Coronas. Desde este punto NO existe senda evidente y, de nuevo, solo hitos de piedra o mojones nos marcarán el itinerario a seguir.

En ambos casos es muy probable que en un momento determinado existan varias posibles rutas (varios itinerarios marcados por mojones). Seguramente, ninguna de ellas será mejor o peor alternativa, sencillamente, tendrás que escoger.

¿Cómo sigo el itinerario?

En alta montaña tienes que estar acostumbrado a leer el itinerario y a guiarte por los hitos/mojones que de forma espaciada indican el recorrido.

En función de la época del año, la nieve puede tapar parte del recorrido y sus hitos, y tendrás que decidir hacia dónde caminar. También la niebla puede sorprenderte a mitad de ascensión  y entorpecer tu capacidad de orientación.

Un mapa topográfico, una brújula y un GPS con el track cargado (track Ruta Norte – track Ruta Sur) son imprescindibles.

La progresión por los caos de bloques y canchales puede ser fatigosa: tómatelo con calma, no corras y progresa con tranquilidad: te cansarás menos y no malgastarás energía.

Mantente muy atento en la zona de cortados que hay en la cresta de los Portillones, presta especial atención a la orientación en esta parte del recorrido y evita enriscarte en la parte superior de la cresta, puesto que el riesgo de caída es alto.

¿Alguna dificultad más?

En cuanto alcances la nieve o el hielo deberás sacar los crampones, el piolet y el casco de la mochila. Recuerda que no es suficiente con llevarlos: tienes que saber utilizarlos.

Una vez en la antecima aún te falta superar el Puente de Mahoma. No te precipites: la aglomeración de personas cruzando, la verticalidad del paso y la necesidad de usar las manos para progresar por él pueden ponerte nervioso y hacerte dudar. Si no lo ves claro, disfruta de la antecima.

La actividad no termina en la cima. Ahora hay que volver. Queda un largo descenso y estarás cansado; el esfuerzo físico y la altura comenzarán a castigarte durante la bajada. No te relajes y no bajes tu atención, muchos de los accidentes que ocurren en el Aneto suceden durante la bajada.

 

Mal de altura ¿Estas preparado?